100 AÑOS DEL INSTITUTO NACIONAL DE PANAMÁ
"Esta fotografía nos muestra el primer sitio que ocupó en sus inicios el Instituto Nacional. Se trataba del que ocupaba la escuela Manuel José Hurtado en la calle 14 Oeste del barrio de Santa Ana. El Instituto estuvo allí durante los años de 1909 y 1910; luego pasó a su edificio definitivo, que aparece en la tercera foto. La tercera imagen es la primera obtenida del edificio que hoy aloja al Instituto Nacional, al terminar su construcción. Este se puede considerar junto con algunos otros (los Archivos Nacionales, los edificios de la Plaza de Porras, los palacios presidencial y nacional, el Teatro Nacional y el Palacio Municipal), como pocos de los ejemplos que tenemos de arquitectura clásica en esta desequilibrada y espiritualmente pobre ciudad de Panamá de hoy. Y es que la sobriedad y severidad aumentan la majestuosidad del edificio del Instituto Nacional. Vale la pena, para los que no lo hayan hecho, darse una vuelta por la calle J, para de paso contemplar también las imponentes esculturas que adornan su fachada anterior. Y es que las esculturas en esta capital y en el resto del país son otra especie en vías de extinción, como los árboles, las aceras, los parques y todos los lugares que sean bellos."
En julio de este año y para mayor precisión, el día 17 de ese mes, se estará conmemorando un aniversario más de la fundación del Instituto Nacional. Fue el artículo 20 de Ley 22 del 1º de junio de 1907, que ordenó su fundación. Ya existía tan temprano como en 1904 la Ley 11, presentada por el secretario de Instrucción Pública de ese tiempo, Melchor Lasso de la Vega (gobierno de Manuel Amador Guerrero), en la cual se trataba de organizar nuestro futuro proceso educativo. Allí también se hablaba de fundar "un colegio" cuyos estudios tomarían seis años. El nombre de Instituto Nacional nunca figuró allí.
Una comisión compuesta por los educadores Abel Bravo y Arturo Amador García le hizo a la ley de 1907 algunas modificaciones, una de las cuales fue la de llamar a la nueva institución educativa Instituto Nacional.
Para su primera organización se destinó el equivalente actual a 20 mil balboas. En ese tiempo no se hablaba como ahora de millones.
Entre otras novedades se establecían 35 becas, 5 por cada una de las 7 provincias que para esos tiempos existían. Pero aún faltaba más, y fue el Decreto Ejecutivo número 17 de 1909, que ordenaba que fuese el 1 de abril de ese año cuando el Instituto ya comenzara en la práctica a funcionar. A este se le incorporaron la Escuela Normal de Varones (creada por el Decreto #7 de 1904), la Escuela Superior de Varones (Decreto 150, también de 1904), además del Colegio de Comercio e Idiomas (creado por el Decreto 126 de 1906).
También quedaron especificadas diferentes materias que allí se irían a enseñar. Recordemos que en 1909 el presidente de la República era José Domingo de Obaldía y el Secretario de Instrucción Pública, lo que hoy sería equivalente a Ministro, Eusebio A. Morales, quien fue uno de los que más luchó para que el futuro Instituto Nacional, fuera una magnífica realidad.
Esperamos no confundirlos con tan variadas fechas, ya que ahora nos toca decirles que la inauguración oficial del Instituto tuvo lugar el 25 de abril de 1909, siendo su primer Rector Justo A. Facio, veragüense, pero radicado en Costa Rica, desde donde fue llamado para ocupar tan honroso, delicado y en sus orígenes, complicado cargo.
En sus inicios, la edificación ocupada por la Escuela Manuel José Hurtado fue la primera en que se asentó el Instituto Nacional —quedaba en la calle 14 Oeste del barrio de Santa Ana—, y como en ella no cabían tantas nuevas dependencias, el Gobierno tuvo que comprar por la suma de 14 250 balboas varias edificaciones vecinas.
Por lo menos 15 profesores extranjeros trabajaron inicialmente en el Instituto, pero también los hubo nacionales que respondían a los nombres de Alfonso Fábrega, Eusebio A. Morales, José D. Moscote, Ricardo J. Alfaro, Nicolle Garay, Narciso Garay padre, Rafael Benítez y Manuel Alguero.
Por fin, la nueva edificación, la que el plantel ocupa actualmente, terminó de ser construida en el mes de mayo de 1911. El Instituto inició allí labores tres meses más tarde. Vale la pena también recordar que su arquitecto fue Genaro N. Ruggieri y la construcción en sí estuvo a cargo del ingeniero Florencio Harmodio Arosemena.
El 11 de enero de 1913, se graduaron los 14 primeros educadores egresados del Instituto, vale la pena publicar sus nombres por orden alfabético de sus apellidos: Rafael E. Arosemena, Alfredo D. Dubois, Arcadio Castillero, Ernesto J. Castillero, José Guardia Vega, Fernando Lombardo, Guillermo Méndez, Fermín Naudeau, Manuel J. Pereira, Feliciano Quirós y Quirós, José S. Retally, Horacio D. Sosa, Cristóbal Adán de Urriola y José Ángel Vargas.